Germán Zubeldia · Óptica Germán Zubeldia · Premio Comercio Rehabilita 2006
Reivindica el trabajo de los ópticos-optometristas como sanitarios primarios y defiende que su establecimiento es antes consulta que tienda. Dice que las gafas son hoy artículos para ver, pero también para ser vistos; clama contra la venta de estos productos, especialmente las de sol, más allá de los canales establecidos; y asegura que las personas sanas deberían hacerse un examen visual cada dos o tres años.
“El Estado debería de contar con subvenciones para que las personas con recursos limitados puedan asumir el gasto de unas gafas o lentillas, tal y como ya existen en países de nuestro entorno”
“Las gafas de sol no son solo un complemento de moda; son un EPI (equipo de protección individual) que nos protege frente a los rayos nocivos”
“Muchas personas solo nos ven como vendedores de gafas cuando detrás existe una labor sanitaria que, en realidad, es la parte más importante y primordial de nuestro trabajo”
Pregunta.– Llevar gafas es tendencia y las usan incluso quienes no las necesitan. ¿Ver para creer?
Respuesta.– Sí. Es verdad que en la actualidad hay personas que las utilizan como complemento de moda o para tener un aspecto diferente. En este sentido, no cabe duda que son artículos para ser y ser vistos.
P.– En una óptica, ¿qué es lo que nunca puedes perder de vista?
R.– La salud visual de los pacientes. Satisfacer sus expectativas en la solución de sus problemas ajustándose a su presupuesto. O dicho de otro modo: lo principal es la prevención de los problemas visuales y luego, en la parte comercial, tratar de cumplir con las expectativas de los clientes.
P.– Su tienda siempre destaca por su sugerente escaparatismo. ¿Las gafas también entran por los ojos?
R.– Por supuesto. Los usuarios cada vez miran y se preocupan más por llevar gafas diferentes y que se adapten a su personalidad.
P.– Siete de cada diez españoles tienen algún problema relacionado con la visión. No le faltará clientela
R.– ¡Ya nos gustaría! No es para tanto. Hoy en día existe mucha competencia de grandes superficies y multinacionales; además, hay muchas personas que no acuden a un establecimiento sanitario como es una óptica y van a mercadillos o adquieren gafas premontadas.
P.– Se estima que en 2050 el 50% de la población será miope debido al uso excesivo de las pantallas digitales, a un estilo de vida sedentario y a la ausencia de tiempo al aire libre. ¿Se veía venir?
R.– Sí, al menos los ópticos. Lo que positivo es que las investigaciones sobre la pandemia de la miopía han avanzado mucho en los últimos siete años. El problema no es tanto ser miope, sino sufrir las patologías asociadas. Si, como bien dice, más de la mitad de la población es miope, de los cuales un 30% son miopes altos, todos estos tienen un montón de papeletas de padecer una enfermedad asociada a la miopía. Por eso ahora se está trabajando en intentar que los pacientes no lleguen a niveles de miopía de cinco o seis dioptrías.
P.– Asimismo, se calcula que más de seis millones de españoles podrían necesitar gafas o lentillas, pero su situación económica les impide hacer frente al gasto. ¿Hace falta más concienciación para luchar contra esta situación de pobreza visual?
R.– El Estado debería de contar con una serie de líneas de subvenciones para este tipo de personas con recursos limitados, tal y como ya existen en países de nuestro entorno como Francia o Alemania.
P.– La visión no duele y, por ello, muchas veces relegamos su cuidado. ¿Damos a la salud visual la importancia que merece?
R.– Cada vez más porque las personas somos conscientes de que el 90% de la información que recibimos es a través de nuestros ojos. Con todo, por lo general las visitas a las ópticas no se realizan con la asiduidad deseable. Las personas sanas deberían hacerse un examen visual cada dos o tres años. Y dicho sea de paso: los ojos también pueden doler.
P.– Los ópticos optometristas se quejan de ser poco visibles como profesionales sanitarios. ¿Por qué tenemos esa imagen un tanto borrosa de su trabajo?
R.– Porque se desconoce nuestra formación y nuestro trabajo como sanitarios primarios en la atención visual. Además, hay muchas personas que solo nos ven como vendedores de gafas cuando detrás existe una labor sanitaria que, en realidad, es la parte más importante y primordial de nuestra trabajo.
P.– La Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico (FEDAO) ha advertido de que más de la mitad de las gafas de sol que se venden en España son falsificaciones. ¿Hay que estar ojo avizor?
R.– Desde luego. Las gafas de sol no son solo un complemento de moda; son un EPI (equipo de protección individual) que nos protege frente a los rayos nocivos. Además, las lentes tienen que tener unas características de calidad óptica perfectas que muchas de las gafas que se venden fuera de los establecimientos sanitarios obviamente no cumplen.
P.– Lente oftálmicas (cristales) o de contacto (lentillas). Elija.
R.– No. Las dos son buenas opciones para corregir un defecto visual. Habrá que tener en cuenta las necesidades del destinatario, el uso que les vaya a dar y las posibles contraindicaciones, especialmente en el caso de las lentillas. Todo pasa por hacer previamente un buen análisis del tipo de cliente. Además, no solo no son incompatibles, sino que el usuario de lentes de contacto tiene y debe tener unas gafas.
P.– De colores, ergonómicas, indeformables, más ligeras que una pluma, de materiales sostenibles… ¿Lo hemos visto ya todo o aún hay margen para la sorpresa?
R.– Supongo que sí hay margen. Es de esperar que de la mano de la evolución tecnológica aparezcan nuevos productos que nos sorprenderán, tanto por sus diseños como por sus materiales.
P.– Pero las ópticas no solo viven de las gafas, lentes oftálmicas y de contacto, monturas, accesorios, y productos de mantenimiento. También de los servicios profesionales y exámenes visuales que realizan. ¿Tienda y después consulta, o al revés?
R.– Al revés. Lo primero, consulta. Para mí es lo más importante de este negocio.
En corto
- Precio, variedad y calidad. ¿Las claves del éxito?
- Servicio.
- Un ejercicio para mantener la salud visual
- Estar al menos dos horas al día en el exterior. Y descansar del uso de pantallas durante periodos de cinco minutos cada media hora de trabajo.
- Las gafas de sol, ¿entienden de sexos?
- Quizá los hombres las incorporen más como protección y las mujeres por moda, pero no, no entienden de sexos.