
Este jueves 17 de octubre se inaugura un nuevo y moderno Mercado de Puertochico
El objetivo es revitalizar el comercio tradicional con profesionalidad, trato cercano y productos km0
Contará con una zona gastronómica para atraer a todo tipo de públicos
Reformar Mercados Municipales de Abastos representa uno de los grandes retos comerciales de las ciudades en este inicio de siglo XXI. El desarrollo de estos equipamientos se plantea en España durante la segunda mitad del s. XIX para dotar a la ciudad de espacios cubiertos de control municipal para abastecimiento y venta de alimentos, actividad que se venía realizando tradicionalmente en espacios públicos abiertos (plaza de mercado). A pesar de la evolución que ha sufrido la arquitectura de estos edificios desde entonces, la tipología se ha mantenido invariable.
Con el cambio de costumbres de consumo de las dos últimas décadas y la aparición de las grandes cadenas de distribución de productos alimentarios, el modelo tradicional de mercado ha entrado en declive y necesita una reformulación.
Está claro que hay que buscar un nuevo modelo para trabajar en la defensa del pequeño comercio y un producto de calidad y proximidad, haciendo bandera de esos valores tradicionales de los mercados y plazas de abastos de nuestro país para defender un modelo social más justo y unos hábitos de vida saludables. Por eso, la nueva estrategia del Mercado de Puertochico ayudará a atraer a nuevos clientes a los puestos comerciales.
El Mercado de Puertochico ya sufrió una reforma muy importante en los años 80 que desmontó el edificio existente próximo al puerto, para reconstruir el palacete original en su actual ubicación en la parte alta de la calle Casimiro Sáinz. En ese traslado se decidió construir una nueva planta baja para alojar todo el mercado. Era un espacio mucho más amplio a modo de zócalo que ocupaba toda la parcela. Se destinó por tanto el edificio original a Centro Cultural, el actual Centro Cultural Doctor Madrazo. Además, se aprovechó para crear un sótano para instalaciones del mercado y aparcamiento comunitario.
El Ayuntamiento de Santander viene impulsando en los últimos años la reforma de este equipamiento. En fases anteriores se mejoró la imagen y accesibilidad de la plaza pública que se ubica en la cubierta de planta baja y da acceso al Centro Cultural, con un proyecto de Jacobo García Germán. En una segunda actuación se ha remodelado el propio Centro Cultural Dr. Madrazo que actualmente cuenta con una sala de exposiciones, una sala de conferencias y una biblioteca en la parte superior.
Este proyecto se culmina ahora con la reforma del propio Mercado, una fase que está ejecutando la empresa Baika Mercados, apostando por crear un nuevo mercado con instalaciones renovadas, que pueda incorporar nuevos usos de hostelería para complementar la oferta actual y apoyando toda la intervención en una importante mejora espacial y visual.
Para ello, se propone aglutinar el espacio del actual mercado en la zona sur del edificio para dedicar el resto de la planta a introducir usos de restauración, generando dos zonas que se relacionan entre sí y se perciben como un único edificio comercial y de ocio. Este reparto aprovecha que los puestos de alimentación existentes se mantienen en la entrada principal, en la zona donde ahora se concentran en mayor medida; mientras que la zona de hostelería se apoya en la Calle Tetuán que se ha convertido en una de las zonas de referencia en restauración de Santander.
Desde el punto de vista arquitectónico, el objetivo principal del proyecto es mejorar la relación interior-exterior del edificio, aumentando la iluminación natural del espacio interior y permitiendo que la actividad del Mercado se perciba desde el exterior. En ese sentido, los dos gestos más importantes serán la apertura de una gran superficie acristalada en la fachada norte (hacia la Calle Tetuán) y el rasgado de la esquina suroeste que dota al acceso principal del edificio de la calidad espacial y carácter necesarios. En ambos casos se generan espacios intermedios de filtro entre interior y exterior que sirven además de refugio de las inclemencias meteorológicas.
Finalmente, se conserva un acceso más discreto próximo a la rampa del aparcamiento y zonas de instalaciones, destinado principalmente a la carga y descarga de la zona de mercado tradicional.
Respecto al interior, se apuesta por un diseño sencillo que busca encontrar un punto de equilibrio entre la homogeneidad indispensable para que el Mercado pueda trasladar una imagen de conjunto y la heterogeneidad propia de un mercado tradicional.
El próximo 17 de octubre llegará el día de la esperada inauguración del nuevo y remodelado mercado de Puertochico que supondrá una revolución por un lado para tratar de proteger a los comerciantes: modernizando sus puestos, poniendo en valor sus productos y fidelizando a nuevos clientes .