Es, junto a Nuria Rivas, la cara de este negocio abierto en 2018, un proyecto de dos amigas –una de Galizano y la otra de Torrelavega– apasionadas de la decoración y el diseño del hogar. Con un abanico amplio de clientes, apuestan por los productos atemporales, defienden que antes de comprar un sofá hay que probarlo y sostienen que no hace falta salir de España para encontrar piezas de diseño a precios asequibles.

“Hay muchísima vida más allá de Suecia y de los productos nórdicos. En España tenemos un producto fantástico y estamos rodeados de diseñadores y fabricantes muy, muy buenos”

“Lo más preocupante para nuestro negocio es que las fábricas vendieran directamente al público. Y ya hay algunas que lo hacen”

“Ahora entra menos gente, pero el que entra es porque quiere comprar. Antes había mucho más paseo”

Pregunta.– ¿Qué tiene Numa que no tengan otras tiendas de decoración? ¿Hay un estilo Numa?

Respuesta.– Pues mucho diseño, mucho gusto a la hora de elegir los productos y mucha variedad.

P.– Industrial, nórdico, shabby chic, rústico, contemporáneo, vintage, navy, clásico, luxury… ¿Por qué estilo decorativo se decantan?

R.– Por el atemporal. Y, por supuesto, por adaptarnos siempre al cliente, sabiendo que cada cliente tiene un estilo diferente.

P.– A raíz de la pandemia, la preocupación por mejorar la comodidad y funcionalidad de nuestro entorno doméstico ha crecido de forma significativa. ¿El sector del hogar vive una época dorada?

R.– Bueno. Ya está más templado. Pero sí es cierto que tras la pandemia, cuando volvimos a la nueva normalidad, hubo un subidón increíble. Aunque al haber tanta demanda, también se encarecieron muchísimo las materias primas y los productos. Menos mal que los consumidores pudieron ahorrar en pandemia. Estamos contentas con la marcha del negocio.

P.– ¿Hay vida más allá de Suecia a la hora de hacerse con piezas de diseño a un precio asequible?

R.– Muchísima vida. Muchísima. No existe solo Suecia [por Ikea] y los productos nórdicos. También existe Italia, Asia... En cualquier caso, en España tenemos un producto fantástico y estamos rodeados de diseñadores y fabricantes muy, muy buenos. A Patricia Urquiola, por poner un ejemplo, se la rifan en todas las ferias. A mí me gusta todo, siempre que sea bonito.

P.– Dicen que lo más recomendable es que una casa respire el mismo estilo en todas sus estancias. ¿Aquí todos los artículos están relacionados entre sí y forman un conjunto decorativo uniforme y armónico o los hay que van por libre?

R.– Lo que nosotras hacemos es armonizar lo que demanda el cliente. Al final hay piezas importantes y nosotras tratamos de armonizarlas.

P.– La luz, los espacios, las texturas y materiales, las formas, los colores… ¿qué es lo que más debemos tener en cuenta a la hora de decorar nuestro hogar?

R.– Es un conjunto de varias cosas. Hay que saber coordinar todo, porque todo es importante.

P.– ¿Los clientes saben lo que quieren o las más de las veces buscan asesoramiento?

R.– Buscan fundamentalmente asesoramiento. En ocasiones vienen con una idea preconcebida, pero incluso en eso casos también buscan que les asesores. Al final, lo que buscan es seguridad y saber que lo que compran va a quedar bien.

P.– Hemos pasado de comprar muebles para toda la vida a variar la decoración o estilo de nuestra casa con cierta regularidad. ¿Verdad o mentira?

R.– Mentira. Si compras productos baratos, quizá si pueden plantearte renovar cada cierto tiempo tu hogar, pero si compras artículos de mayor calidad y precio, seguramente no te lo puedas permitir. Además, muchas son piezas atemporales que pasan de padres a hijos.

P.– ¿Qué novedades en cuanto a materiales o productos están por venir?

R.– Cuando vas a una feria todavía hay algunas cosas que te sorprenden, pero rara vez ocurre. Casi todo vuelve. Se le da un aire y se recicla. En colores, en materiales… Vuelven los papeles pintados de los años 60, los cuarterones, los muebles…

P.– La competencia de las grandes superficies, las aperturas a mediodía y los domingos y festivos, la liberalización de las rebajas, el auge del e-commerce… ¿Qué es lo que más les preocupa para la estabilidad de su negocio?

R.– Que los fábricas vendan directamente al público. Eso sería para mí lo más preocupante. Y ya hay algunas que lo hacen.

P.– La digitalización y el comercio electrónico está cambiando las reglas de juego en el comercio. ¿También en su sector?

R.– Menos, de momento. Hasta que la gente descubra y comience a controlar la inteligencia artificial. ¿Por qué lo digo? Porque muchos clientes vienen con las medidas de un plano y tú se lo distribuyes. Nosotras hacemos proyectos de diseño integral. Ahora mismo, te descargas cualquier programa de inteligencia artificial, le introduces el plano de tu cocina y te lo diseña.

P.– El porcentaje de compradores regulares en comercios locales de Santander ha crecido un 5% desde 2022, pasando del 59% al 64%, según el estudio 'Percepción y valoración del comercio local en Santander', dado recientemente a conocer por el Ayuntamiento. ¿Lo perciben así?

R.– Bueno. Hay que tener en cuenta que nuestros productos no son de alta rotación. No es como la ropa o la alimentación. Nuestros clientes pueden volver después de cierto tiempo porque han tenido un bebé y quieren una habitación infantil, o porque han cambiado de vivienda… La gente vuelve, pero no vendemos productos de consumo masivo.

P.– Si estuviera en sus manos, díganme qué medida adoptarían para tratar de revitalizar el pequeño comercio.

R.– Que no nos pusieran tantas trabas. Y más facilidades de aparcamiento. Lo que sí vemos es que hay un cambio de tendencia, al menos en nuestro comercio. Ahora entra menos gente, pero el que entra en un alto porcentaje es porque quiere comprar. Antes había mucho más paseo. Podía comprar o no. También se ha notado la crisis económica. A lo mejor hay gente que no entra porque sencillamente no llega a fin de mes y no está pensando en muebles.

Un poco más

• El producto estrella
• No tenemos productos estrellas. Todos lo son.
• El más exclusivo
• No sabría decirle. Hay varias piezas icónicas.
• Un imprescindible
• El que más odio cuando decoro: la televisión. Ya en serio: cualquier pieza en la que se pueda reunir la familia: una mesa de comedor, de cocina, el sofá…
• Uno de andar por casa
• Cualquier complemento de atrezo.