¿Cuándo empezó todo?

Pues Yolanda nos cuenta que su negocio comenzó sin querer. Junto con su marido Fidel, decidieron abrir una pequeña confitería. Decimos pequeña porque ocupaba exactamente la mitad del local actual, 19 metros exactamente. Más tarde comprarían el local de al lado.

“Trabaja duro en silencio y deja que tu éxito haga todo el ruido”

Yolanda miestras estudiaba había estado ya trabajando junto a su padre en la empresa de saneamientos que tenía, pero la introducción al negocio de alimentación era algo nuevo para ella. En el año 1989 comenzó la gran aventura que más tarde se convertiría en su negocio actual.

Durante los años de pastelería/confitería les surtía todo el material Fripsya vendiendo pan y dulces. Fueron los primeros que comenzaron a vender todo tipo de chucherías, frutos secos y caramelos a granel que en aquella época no se estilaba.

Ya en principios de los 90, nos cuenta que llegaron a vender 500 panes un domingo, eran únicos en la zona con los panes recién hechos y tuvieron mucho éxito. Abríamos todos los días del año menos dos: Navidad y Año Nuevo. Diecisiete años sin vacaciones estuvimos, que se dice pronto.

“Diciecisiete años sin vacaciones estuvimos, que se dice pronto….”

Me he perdido trabajando los Reyes de mis hijos tantos años… porque el trabajo el día de Reyes era algo expectacular.

Punto de inflexión en el negocio

Y llegó su primera boda, podéis observar la foto de Yolanda en el mostrador esperando a que se llevaran los presentes para los invitados que con tanto cariño había preparado.

Eran otros tiempos, como en todo, las modas han ido evolucionando el mercado de regalos y detalles para las bodas. En aquella época las flores, las pequeñas porcelanas y las peladillas eran lo más “in”. Y además sólo se vendían estos detalles en las confiterías junto con las tartas de novios, los muñecos de la tarta etc.

Eso le enganchó, nos cuenta. Y estaba claro que el destino le llega a cada uno de una forma u otra. Yolanda estaba hecha para esto.

También ayudó que comenzaron a llegar los puntos calientes en la zona y las ventas de pan y pastelería se redujeron. Pero fuera como fuera, un nuevo camino se abría para Yolanda.

Especialización

Cerca del año 2000, creciendo cada día más las bodas, el negocio se especializó al 100% realizando una obra en el local para adecuarlo y Yolanda se centró absolutamente en el mundo de las Bodas y todo lo que puedas necesitar para tener un día inolvidable. Tiene un lema en letras en la pared de la entrada de su tienda: “Trabaja duro en silencio y deja que tu éxito haga todo el ruido”. Estamos seguros que este lema o “late motiv” encaja perfectamente con ella misma y su forma de vivir su trabajo. No hay nadie que sepa más que ella sobre detalles e ideas para sorprender a los invitados. No hay nadie mejor que tenga esa personalidad cercana y amable para entender cómo saber ofrecer algo que encaje con el evento y los invitados. Su personalidad, su sonrisa enamoran y como nos dice ella es que es feliz porque le encanta su trabajo.

“Es maravilloso que estemos adoptando nuevas celebraciones más típicas de otras culturas, porque lo importante es celebrar”

Debe de ser muy complicado saber surfear de forma correcta las olas de las modas y los tiempos en este tipo de mercados. Pero ella ha sabido hacerlo y con su alegría que la caracteriza nos cuenta que la vida hay que vivirla y celebrarla. “Es maravilloso que estemos adoptando nuevas celebraciones más típicas de otras culturas, porque lo importante es celebrar” nos dice. El “baby shower” que consiste en hacer una fiesta de bienvenida al futuro bebé. La “gender reveal“ , que es la fiesta para adivinar el sexo del bebé sin que nadie lo sepa hasta el momento de abrir la tarta, explotar el globo… O nuevos tipos de celebración como: despedidas de separado, bodas con uno mismo… ¡Lo que importa es celebrar! Y tened claro, que ella podrá ayudaros a conseguir el kit más especial y único porque estará personalizado.

YOLANDA CELIS REGALOS

Marqués de la Hermida, 44, 39009 Santander, Cantabria

Teléfono: 942 22 40 66