Café comercial: Tomás Salmón· La Pindia
Tienda-taller de concepto único en Santander: diseño y fabricación de bicicletas a medida.
Cuando llegas por primera vez a La Pindia, te sientes como en casa. Es un lugar sorprendentemente acogedor, con un diseño único que atrapa. Todos los muebles y muchos accesorios están fabricados en madera de forma artesanal por el padre de Tomi, que es carpintero. Y debemos decir que llegamos a preguntar si estaban a la venta, porque sus diseños son sensacionales. Su imagen fresca, original y diferente se encuentra en perfecta sintonía con su dueño Tomi.
Lleva apenas un año en el negocio y siempre está detrás de su mostrador, con una sonrisa sincera y un “buenos días”. Esa felicidad que irradia seguramente se deba a que se dedica a lo que verdaderamente ama, las bicicletas su diseño y fabricación. Pero mejor entenderlo con su historia…
Estudió Magisterio de Educación Física y siempre estuvo muy vinculado al deporte jugando al balonmano de manera profesional de joven. La bici en su vida, en un primer momento, tuvo más protagonismo como medio de transporte. Lo que estaba claro es que su pasión se iba posicionando como algo importante en su vida.
Propuso al Ayuntamiento la BICIESCUELA Municipal de Santander, para fomentar el uso de bicicleta en mayores y ayudarles a enseñar a usarla. Fue una iniciativa con éxito y nos cuenta que todos los que se apuntaron aprendieron y disfrutaron de usar la bicicleta. También estuvo trabajando 12 años para una gran superficie dedicada a los deportes vendiendo bicicletas. Pero siempre tenía la cabeza en la fase pre bici: diseño y fabricación. Así que decidió aprender y le pidió a un experto fabricante de bicicletas artesanas de Madrid una especie de trato: mientras fabricaba su bici, Tomi podría estar con él y aprender las técnicas y procesos. Así comenzó su aventura: MULLE.
MULLE
Estuvo un par de años para decirse por un nombre de marca. En un primer momento pensó en su propio nombre: Tomás Salmón. Un día viendo balonmano, ese deporte con el que tiene un vínculo de adolescencia, se fijó en una deportista: Mulle Christiansen – Mulle en Danés significa “salmonete” y ahí encontró el nombre perfecto para su marca.
Con el nombre de la marca decidido, comenzó a sentir la necesidad de dejar su empleo y comenzar su andadura de forma autónoma. Pero antes de que se emancipara profesionalmente, recibió la llamada de aquel experto fabricante artesano de bicicletas de Madrid para ofrecerle algo muy especial.
NAMIBIA
¿Te apetece ir a Namibia un año a enseñar a fabricar bicicletas?
Un trabajo pagado, una aventura y un momento perfecto para dejarlo todo. Conocía a esa persona, ciclista profesional de Namibia, para quien podía trabajar. Hacer controles de calidad, diseños, geometría de bicicletas y enseñar todo esto a las personas que allí trabajaban.
“Es flipante. África engancha y es verídico” – Nos dice.
Una experiencia increíble que aprovechó al máximo y una vez que volvió a Santander le ayudó a tomar la determinación de comenzar con La Pindia.
En España hay 4 personas que viven de fabricar bicis, y de manera más “amateur” como Tomi unos 20 personas. Como veréis, tener la suerte de contar con La Pindia en Santander, hace del Comercio de nuestra ciudad mucho más grande.
¡GRACIAS TOMI!
LA PINDIA