
Café comercial: Sergio Barrio Soto · Floristería Las Floristas
¿Cómo es tu historia?
Sergio nos cuenta orgulloso que tienen en el escaparate 2 premios de la tienda. Y no es para menos, ya que llevan trabajando 3 generaciones desde 1882. Nos comenta que cree que incluso podrían pensar que se trabajaba años antes, pero sólo tiene demostrado con datos desde esa fecha.
"El primer premio lo recibimos en 1915 con una medalla de oro de una exposición que se hizo de flores y plantas en Santander. Curiosamente 100 años después en 2015 el Ayuntamiento de Santander nos dio el premio de la Trayectoria"
La floristería originaria de LAS FLORISTAS se encontraba en la casa familiar donde tenían una gran finca de más de 5000 m2 y allí comenzó el vivero de flores que se trabajó hasta 1950. Después del incendio de Santander todo el comercio se centralizó en las calles del centro. Las tres grandes floristerías que había en la época se trasladaron a zonas más cercanas al centro y en este momento decidieron trasladar la tienda de la Calle del Monte a la Calle Rualasal. Pero el vivero siguió funcionando muchos años en la Calle del Monte.
"Todavía cojo peras de perales de la finca de la casa familiar donde estaba el vivero y la primera tienda de las Floristas de mil ochocientos y pico"
¿De dónde viene el nombre de Las Floristas?
Su abuelo era Enrique Gutiérrez Hazas, médico. Cuenta que en aquella época, estamos hablando alrededor del año 1870, los médicos no ganaban demasiado. Comenta cómo anécdota que atendía a muchos pacientes y que casi ganaban más de las gallinas que les regalaban los clientes que del sueldo.
"Por ideología política eran libre pensadores. Personas con una preocupación social muy grande. Mi abuelo trabajaba en Valdecilla pero hacía mucha medicina gratuita y eso no le daba para vivir"
Entonces vivían en la Calle Ruamayor y adquirió en la Calle del Monte una finca que empezó a explotar con fruta y con flores. Tenía 4 hijas, “Las Floristas”, una de ellas murió muy joven y no la conoció. Decidió su abuelo poner al frente del negocio a sus hijas. Como su posición social y cultural era buena pero las hijas trabajaban y eso socialmente no estaba bien visto en la época, no podían casarse con quien les podía corresponder ni querían casarse con quien podían. Hay que entender que era otra época y que el papel de las mujeres y de las mimas clases sociales era muy diferente. Entonces decidieron quedarse solteras.
Su abuela era una prima de las floristas que vivía con ellas. Se casó y nació el padre de Sergio. Una de las Floristas, Manuela, proahijó a su padre de forma legal porque estaban felices con el nacimiento de este niño y su madre que quedó pronto viuda volvió a casarse y tuvo más hijos. Pero este niño proahijado, su padre sería el heredero de todos los bienes de las floristas.
"Mi padre vivía con su mamá y su tías y luego tenía a su madre que iba a visitarle"
Las mujeres de la familia fueron un destello de modernidad en la época. Sus tías trabajadoras sin importarles que en aquella época estuviera mal visto llevaron el negocio familiar siempre con orgullo. Su abuela, Leonor García Ruiz, que quedó viuda en varias ocasiones, volviéndose a casar y fue también Miss Santander en 1916.
En las fotos antiguas están mis tías las floristas entregando al Rey Alfonso XIII un ramo y a la Reina Victoria Eugenia entregando otro ramo en la puerta del Club de Tenis donde se ve de fondo el Palacio de la Magdalena con los árboles recién plantados.
Época de Rualasal
Siguieron los años y su padre estudió la carrera que en aquella época hizo Perito Mercantil, lo que hoy en día se conoce como Económicas. Como ganaba poco dinero y tenía la empresa familiar decidió comenzar a trabajar en la tienda de Rualasal. Allí siguió hasta 1982 que falleció.
Sergio lleva trabajando desde los 17 años, sin parar. En el año 1979 quería hacer agrónomos y primero hizo industriales para más tarde poder irse a estudiar a Valencia un año. Más tarde fue a Madrid a estudiar. Pero volvió, y como hacía falta ayuda en la tienda en Todos los Santos… se quedó. Aunque sí terminó la carrera.
Cercano, volcado en ofrecer un trato familiar y muy personalizado lleva toda su vida trabajando para embellecer los eventos de los demás. Incluso nos cuenta cómo casa a novias en tercera generación de familias. Siguen acudiendo a Las Floristas porque son parte de la familia y de los momentos de celebración.