Café comercial: María Díaz Maza · Must Santander
¿Cómo era María de niña?
Siempre le ha encantado la moda desde niña, quería ir perfectamente conjuntada “es una cosa innata, lo llevas” dice. Mi madre siempre le decía que tenía que llevar el lazo a juego con la ropa… Ha sido presumida y le ha gustado mucho la moda desde bien pequeña.
Estudió relaciones laborales. Trabajó en prácticas en una empresa que no tenía nada que ver con la moda pero pronto le llegó una oportunidad en unos grandes almacenes en sección moda, señoras. Allí estuvo 15 años y aprendió mucho de moda y de atención al cliente que en este sector es muy importante.
Llegó un punto en su vida en el que sintió la necesidad de seguir creciendo personal y profesionalmente pero sin tener muy claro qué hacer. Pensó en tomarse el verano para reflexionar y reorganizar un poco sus pensamientos de futuro.
Un día paseaba con su madre y vieron que su actual local de la Calle del Medio se alquilaba. Su madre la animó muchísimo a que viera el local y pensara muy en serio en ponerse por su cuenta. Y es que, no hay nadie que mejor conozca a un hijo que su madre, en este caso ella sabía muy bien que para María sería el trabajo de su vida y tendría un resultado exitoso.
Todo el mundo la apoyó, su familia y sus amigos, y eso hizo que se animara a abrir su nuevo negocio y recuerda con nostalgia el mismo día de la inauguración con una celebración.
Mi trabajo me encanta. La atención al público es esencial. Esto no vale con alquilar un local y meter un puñado de ropa y que se venda. Hay que conocer al público cuidarlo y entenderlo porque no todas mis clientas necesitan ni les gusta lo mismo.
Mi trabajo me encanta. La atención al público es esencial. Esto no vale con alquilar un local y meter un puñado de ropa y que se venda
Y que no sabias entonces que sabes ahora
María nos comenta que aprender y formarse tanto en los grandes almacenes le sirvió mucho para entender muy bien la moda: tejidos, colores, materiales, calidades… Esa formación junto con estar antes tantos años de cara al público hizo que ella en Must haya creado una marca personalizada y con un punto diferencial que la hace única.
Su carácter cercano y natural hace que te sientas cómodo desde el momento cero. Engancha su forma de ser que se traslada a las colecciones de piezas que elige. Eso la hace especial. Ella misma comenta que no sólo hace falta ropa bonita, eso lo hay en muchas tiendas de Santander, hay que dar a los clientes algo que te haga único.
En Must la circulación de prendas diferentes es continua y elije pocas unidades. Le gusta hacer sentirse a sus compradoras únicas y especiales y que con la ropa que compren su autoestima se dispare, que se sientan guapas.
Ropa bonita hay en muchos sitios, pero tienes que dar a tus clientes algo más que te haga único
Nos comenta que es importantísima la atención porque el boca-oreja muchas veces hace que llegue público nuevo y la fidelidad de los clientes al final es trabajo continuo de cuidados: ser sincera y pensar en colecciones especiales como hace María.
Por eso tiene tanta clientela habitual, no sólo de Santander, también de fuera. Y eso para ella es un premio a su buen hacer, porque realmente se preocupa por cada clienta.
Calcula que recibe unas 500 fotos diarias de prendas nuevas de sus proveedores. Y ella trabaja muchísimo en que ese movimiento de prendas sea continuo y haga tan especial a Must. Pero nos lo explica porque quiere que entendamos cuánto trabajo hay detrás de su tienda, porque primero por tema de espacio tiene que elegir mucho y bien todo lo que pide para lograr el éxito en ventas. Ella elige las colecciones, ahora va a traer una nueva colección de complementos de plata y cristales que le han encantado, nos comenta “son muy yo”. Y ese es el secreto, ella misma con su forma de ser, de vestir , de atender, de asesorar y de irradiar cercanía que hace que todas esas prendas especiales se vendan tan bien.
Las mujeres no compramos por necesidad
¿Cómo te ves dentro de unos años?
Aquí, en mi tiendita.
Con esta contestación nos queda claro que es feliz con su negocio, qué maravilla conocerte y que Santander tenga comercios locales como el tuyo.