Café comercial: Antonio Muñiz y Ángela Muñiz · JOYERÍA MATRA

Un café comercial muy familiar


Una historia de película

Qué historia tan interesante, nuestro café más largo, entretenido y emotivo. No es para menos, la historia de esta trabajadora y entrañable familia es digna de una película, eso sí, les deseamos que sean de las que tienen un final bien bonito y feliz.

Cuenta Antonio hijo que su bisabuelo era capitán de los carabineros. Para poder situar a los más jóvenes era un cuerpo de seguridad armado que se integró en la Guardia Civil en 1940. Vivía en Santander y tuvo nada más y nada menos que 16 hijos. Nos cuenta como anécdota que subía a caballo a la zona del faro porque había allí un destacamento, qué increíble historia ¿verdad?.

Su abuelo, Urano, era su segundo hijo, el mayor de los varones. Tuvo que buscar un oficio cuando su padre murió joven y encontró un trabajo en un negocio de un amigo de la familia que era una joyería-relojería-óptica y administración de lotería.

Los jefes del negocio decidieron regalar a los empleados un décimo de lotería. La gran sorpresa fue que tocó el premio gordo en esa administración en el año 1934.

En aquellos tiempos, con un premio gordo podía uno hasta retirase haciendo números.

“Papá, tú eres como el ave fénix”



Decidió emprender con ese dinero que le había tocado y se establece en la Calle Lealtad con una relojería en 1935.


Acogemos en el café a Antonio padre, y tenemos la suerte que nos explica en primera persona la historia de su padre Urano, que nos cuenta que muchas veces le decía: “Papá, tú eres como el ave fénix”. Más tarde entenderemos por qué.

Retomamos cuando abrió el local de joyería en 1935, donde estuvo únicamente un año ya que tuvo que ir a la guerra. ¡Sólo un año pudo disfrutar de su negocio!

Cuando termina la guerra en 1939 vuelve feliz a su hogar y retoma su actividad comercial, pero la vida le jugaría de nuevo otro revés. Cuando en 1941 se produce el gran incendio que desoló la ciudad de Santander su negocio quedó reducido a cenizas. Nos cuentan que pudo entrar a recoger un puñado de cadenas pero no salvó nada más. Además, hay que tener en cuenta que en aquella época no existían los seguros como los conocemos hoy en día, así que lo perdió TODO.

 

 



 

 

Época de barracones

Después de la tragedia y durante la recuperación y reconstrucción de la ciudad, el Ayuntamiento destinó varias zonas comerciales distribuidas en barracones por la ciudad. Urano obtuvo su barracón en la Plaza del Príncipe, sólo eran tres. Nos cuenta Antonio padre recuerda mucho jugar por allí. Entre los comerciantes se ayudaban y eran como una pequeña familia, estaban Pérez del molino y Flores LaFuente.
Antonio hijo nos cuenta que su abuela recordaba que muchas veces iba con un termo a tomar el café en el barracón porque su padre al ser oficial relojero no tenía horarios, no es como ahora nos dice.

“Mi abuela llevó muchísimas veces el café en el termo a mi padre a los barracones porque en aquella época no había horarios como ahora”


En el año 1951 se establece por fin en su tienda principal, donde se encuentra Joyería Muñiz actualmente. Aquí poco a poco comienzan a entrar a trabajar más miembros de la familia, que siempre ha trabajado unida.

En el año 1968 deciden abrir una tienda nueva que es Matra que en aquellos tiempos se encontraba en Isabel II 12. Nos cuentan como anécdota que les costó mucho decidirse por el nombre, lo decidieron en familia a base de vueltas. En esta tienda Matra es donde se ubicará Antonio padre.

 



Emprendimiento continuo

Antonio padre nos explica que el negocio y el mercado ha cambiado mucho. Antiguamente trabajan mucha orfebrería, trofeos y artículos que hoy en día no se compran. Tenía tanto trabajo que tuvo que contar con la ayuda de su mujer Lines, que dejó su trabajo para acompañarle.

En el año 2008 se abre una tercera tienda. Antonio hijo cuenta de forma divertida que la nueva generación se encontró en la misma tesitura que la anterior: ¿Qué nombre podían ponerle al nuevo negocio?. La decisión: un acrónimo. MATIZ es la suma de Matra+Muñiz y también entre los apellidos de los hermanos Muñiz+Mateo. Todo encajaba y así nació la nueva marca.

Esta nueva tienda, en la que ya aparecen Ángela y Antonio miembros de la tercera generación juega con estrategia de posicionamiento en el mercado de la ciudad. Ofrecen productos de joyería pero diferentes a los de Matra ya que se centra en un nuevo concepto de alta joyería en plata y relojería de moda. Además hay que tener en cuenta ese trato especializado de más de 80 años de experiencia que se transmite entre generaciones y negocios.
También cuentan con el negocio Timeroad, franquiciado de Festina más enfocado a relojes.

Se unieron al café Lines y Ángela y seguimos disfrutando de una café ahora mucho más familiar que comercial.

Todas las generaciones de esta historia han sido trabajadores natos, emprendedores y luchadores. Es magnífico ver como estos genes de lucha y tesón siguen presentes en los hijos de Antonio, que capitanean los negocios actualmente acoplados a los tiempos y los consumidores actuales. Gracias por contarnos tantas cosas, por enseñarnos ese espíritu de lucha y evolución.

 

 JOYERÍA MATRA
Calle Isabel II, 19, 39002 Santander, Cantabria